Han sido tan importantes y revolucionarios los cambios y aportaciones en este campo en los últimos años que en la actualidad existen multitud de sistemas cerámicos puros sin metal. Todos ellos buscan el equilibrio entre los factores estéticos, biológicos, mecánicos y funcionales, además las porcelanas son más inertes que las prótesis de metal-porcelana. Sabemos que las prótesis ceramo-metálicas en ocasiones pueden perjudicar a los tejidos gingivales que están en contacto con la prótesis hecho que no ocurre en las prótesis cerámicas debido a su baja reactividad química.

Los dos principales usos de la porcelana en el tratamiento estético de la boca son las Coronas de porcelana y las Carillas, la diferencia principal es que las coronas recubren la totalidad del diente, mientras que las carillas son láminas que solo se colocan en la parte de delante del diente.